por Jorge A. Osuna
La historia es una ciencia única. Es irreversible, pero su estudio nos
acerca al descubrimiento de las causas de nuestro presente, y su
conocimiento nos permite evitar ser víctimas de un futuro similar.
Ésta particularidad de la ya mencionada ciencia social no pone freno
a la tentación de imaginar un presente con un pasado distinto.
Hoy en día Venezuela es víctima del gobierno mas opresor de su
historia, y sufre diariamente las consecuencias de un pasado no muy
brillante. Chávez, como promotor de su mal llamado Socialismo del
Siglo XXI, tiene como raíz en su pensamiento al Marxismo-Leninismo
soviético. Los partidos Copei, Acción Democrática (AD), Movimiento
al Socialismo (MAS) y Unión Republicana Democrática (URD),
quienes dominaron el escenario político venezolano por cuarenta
años antes de la catástrofe chavista, también comparten las mismas
raíces comunistas.
Miguel Otero Silva en su libro Fiebre, comenta acerca de la llegada
del Marxismo a Venezuela. En una Venezuela aislada en tiempos del
déspota benemérito no se sabía nada de lo que sucedía mas allá de
La Guaira, hasta que tres jóvenes presos: Pío Tamayo, Alberto Ravell
y Juan Montes regresaron de Europa con historias acerca de la
victoria bolchevique en Rusia. Ese relato de lucha de clases entre los
oprimidos y los tiranos, que Tamayo, Ravell y Montes supieron vender
a los jóvenes estudiantes venezolanos, desembocó en los hechos
del 28 e influenció de gran manera a los años venideros de la
democracia.
Luego de cincuenta años de izquierda y una lista de problemas
crecientes que de publicada cubriría varios tomos, es tentador
imaginar a Tamayo, Ravell y Montes regresando de Austria y
trayendo consigo a las ideas de Mises. Sin duda viviríamos en un país
diferente. Al reconocer la imposibilidad de reescribir la historia, viene
a la memoria una frase célebre de Albert Einstein, “No pretendemos
que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la
mejor bendición que puede sucederle a las personas y países,
porque la crisis trae progresos, la creatividad nace de la angustia
como el día de la noche oscura. Es de la crisis que nacen la inventiva,
los descubrimientos y las grandes estrategias.” Aún nos
encontramos a tiempo de dar un vuelco positivo a la situación
nacional, de allí nace la decisión de incluir a través del Partido
Libertario las ideas de Rand, Mises y Hayek al panorama político
venezolano, el cual se encuentra inundado por la izquierda y que al
no poder hacer una oposición ideológica firme, resuelve oponerse
usando la bandera de la democracia, que por sí sola es débil y
vulnerable a los ataques chavistas.
Te felicito por tu nota, está muy bien escrita y con una muy clara exposición de conceptos e ideas. Por supuesto como sabes, no coincido con tu pensamiento político aunque si con algunos de sus postulados básicos como la defensa de la libertad individual. Hay en ti artículo algunos conceptos con los que tampoco estoy de acuerdo. Ciertamente Venezuela en hora actual vive una de sus noches mas oscuras no sólo desde el punto de vista económico sino también desde el punto de vista político. Una visión atrasada y autoritaria de lo que es un gobierno de izquierda puede conducirnos sino al desastre. Las ideas de izquierda venidas de Europa sin embargo, no fueron totalmente negativas y antes bien permitieron al País el revertir una situación depauperada de sus mayorías nacionales desde el punto de vista de la economía, de la salud y de la educación y con grandes trabajos y sufrimientos insertaron el concepto democrático en la Nación. Superada la utopía marxista al confrontarla con la terrible semblanza del marxismo real, Venezuela lenta pero inexorablemente fue tomando la ruta de dos interpretaciones mas modernas de la realidad nacional, el concepto socialcristiano y el socialdemócrata lamentablemente conservando la planificación central y como consecuencia directa de ella, la corrupción. En ese camino, comenzamos luego la transición hacia una democracia mas descentralizada y moderna que procuraba una economía mas libre, arrastrando todavía la tara de las corruptelas cuando apareció el salto atrás del4f. esa involución sólo puede ser enfrentada a través dela confrontación abierta entre dos conceptos, autoritarismo frente a democracia. este segundo concepto lejos de ser débil, es el único que puede devolvernos la paz y la unión nacional incluso con aquellos que desde la acera de enfrente no creen tampoco o han dejado de creer en lo que ahora nos agobia. es allí resaltando las contradicciones dónde esta la luz al final del túnel. Ese futuro es mas cercano de lo que muchos creen, y esta solidimentada en los miles de jóvenes como tu, que desde las universidades agitan nuestras mentes y en nuestros corazones exaltan la esperanza expectante.
ReplyDeleteCarlos Osuna Saraco
Primero que nada quisiera agradecerte por tu comentario, considero que el hecho de que tengamos visiones políticas diferentes solo le añade riqueza al debate.
ReplyDeleteQuisiera también comentarte que estoy de acuerdo con casi todo lo que escribiste, es por esto que me parece importante aclararte que nunca negué que la democracia hubiese traído cosas buenas, incluso desde el principio con el derrocamiento de Medina y la introducción de elecciones presidenciales directas se empezó a dar pasos positivos hacia el progreso del país. Sin embargo, como tú lo reconoces, el sistema de planificación central motivado por la ideología de izquierda, el pensamiento keynesiano imperante de la época, y la tradición española del dominio del Estado sobre los recursos naturales, condenaron a Venezuela a un crecimiento mucho más lento del que ha podido tener bajo condiciones político-económicas diferentes.
Es que incluso la lucha de clases de la que tanto hablaba Marx y que los del 28 aplicaron para resistir a la tiranía y eventualmente vencerla, no es más que el mismo pensamiento libertariano que yo tanto defiendo. El mismo Marx incluso dijo, “Hasta donde me concierne, el crédito por haber descubierto la existencia del conflicto de clases en la sociedad moderna no me pertenece. Historiadores burgueses presentaron el desarrollo histórico de ésta lucha de clases, y los economistas mostraron su anatomía mucho antes que yo.” Hablando de los historiadores y economistas burgueses Marx se refería a defensores del laissez-faire como Charles Comté, Charles Dunoyer y otros escritores franceses de comienzos del siglo XIX.
A la tiranía hay que oponérsele y los demócratas del pasado entendieron esto muy bien, pero lamentablemente los “demócratas” de hoy no corren con la misma suerte. El problema con la democracia como bandera es que aun cuando muchos (y me incluyo) consideremos que Chávez ha perdido legitimidad en el ejercicio de su poder, él fue electo y ratificado “democráticamente”, y aunque tú no estés de acuerdo con las condiciones electorales es un punto más difícil de discutir. Por eso pienso que la bandera de la libertad es una mucho más fácil de defender, ya que un pueblo luchando por sus derechos y buscando la libertad de un gobierno opresor nos guiaría a buscar un argumento similar al de Thomas Jefferson en la Declaración de la Independencia de EE. UU., donde se manifiesta el pueblo cansado de los abusos del tirano, que viola derechos que son evidentes en sí mismos, y que por lo tanto en su defensa resolvemos oponernos firmemente.
Pronto escribiré mas artículos elaborando un poco en las ideas que introduje en ésta respuesta, está pendiente para que sigas comentando.